La tendencia global de proteger el medio ambiente maximizando la eficiencia y protección para los componentes del motor, ha conllevado al desarrollo de tecnologías de aceites que requieren grados de viscosidad cada vez más bajos.
Los exigentes requerimientos de eficiencia, menor consumo de combustible y mejor comportamiento en cuanto al control de contaminantes al medio ambiente, son las razones por las cuales los fabricantes han diseñado motores modernos que funcionan a temperaturas cada vez más altas.